jueves, 29 de marzo de 2007

Aplazado


Lo dejo.

Lo aplazo.

Berlín 1943. Una época demasiado intensa para mí ahora.

Estoy débil anímicamente y lo que cuenta ese libro me supera.


Cada página me hace llorar.

Quizá cuando esté más fuerte.

La época es demasiado cruel, la historia demasiado triste.

La gente no tiene alma, cierra los ojos para no ver lo que no le gusta.

Simplemente ahora no puedo con ello.

lunes, 26 de marzo de 2007

Una habitación propia, por Virginia Woolf

Hoy empiezo lo que creo que será una nueva serie como ya lo están siendo los post sobre mi parecido con Christopher Boone o mi recorrido por Zaragoza. Hoy voy a hablar de un libro.

Siempre he leído mucho, desde niña, desde que aprendí. Recuerdo que con 8 o 9 años mis padres me mandaban a la cama hacia las 10 de la noche, que me dormía y que había aprendido a despertarme hacia la 1 de la madrugada. Entonces cogía un libro y leía durante dos o tres horas. Quizá sea por eso que empecé a tener ojeras a los 6 o 7 años y siguen ahí, perennes, bajo mis ojos.

Nunca he sido demasiado selectiva con mis lecturas. Básicamente siempre he leído todo lo que ha caído en mis manos, así que mi historial literario es peculiar. Están el Nobel ruso Alexandr Solzhenitsyn, la creadora de Harry Potter J. K. Rowling, el escritor de best-sellers Pérez-Reverte o la maravillosa Jane Austen. Por el contrario, faltan esc
ritores tan importantes como Cervantes, Tolstoi, Delibes o Stendhal.

Tampoco había leído nada de Virginia Woolf. Me regalaron este libro, Una habitación propia, cuando cumplí 21 o 22 años. Lo medio-leí pero no me gustó demasiado. Ahora soy mayor, he leído más y he vivido más. Ahora me ha gustado aunque no esté de acuerdo con algunas de sus conclusiones.

Una habitación propia con cerrojo y quinientas libras al año. Esto es lo que, en 1928, pensaba Virginia Woolf que necesitan las mujeres para poder escribir buenas novelas.

Woolf va desgranando la relación de las mujeres con la novela. La ausencia de mujeres reales en las historias, o somos santas o demonios. La ausencia de mujeres escritoras antes del siglo XIX. La escasez de buenas escritoras después de esa fecha.

Su conclusión es que aunque seas un genio, si no te educan, te critican ferozmente si intentas hacerlo por tu cuenta, no tienes independencia económica y por lo tanto tampoco libertad, no puedes escribir buenos libros. Y aún venciendo todo eso, el cerrojo en la puerta para impedir interrupciones sigue siendo fundamental. Una de las mejores escritoras de todos los tiempos, Jane Austen, agradecía que los goznes de la puerta de la sala de estar en la que escribía hicieran ruido porque así podía tapar sus manuscritos con un papel secante o un bordado.

Y al final del libro, Woolf exhorta a las mujeres de principios del siglo XX a seguir escribiendo todo tipo de libros, aunque no fuesen grandes escritoras, porque sólo así habría una base sobre la que una de las grandes, una que aún no había nacido, podría apoyarse.


Dicen que la igualdad ha llegado. ¿Cuántas escritoras han recibido el Nobel de Literatura? 10 ¿Cuántas el Príncipe de Asturias de las Letras? 5 ¿Cuántas Académicas de la Lengua ha habido? 5. En la actualidad hay 40 Académicos y 3 Académicas.


Queda mucho por recorrer.

viernes, 23 de marzo de 2007

Zgz 7.0 Cierzo

Este invierno no ha sido invierno. Este invierno apenas ha habido viento y niebla. Hasta esta semana el cierzo no ha empezado a campar a sus anchas.


Hay una canción, creo que de Labordeta, que habla de “polvo, niebla, viento y sol”. Eso es Aragón y, sobre todo, eso es Zaragoza.

Zaragoza tiene un clima muy seco, casi desértico, pero en invierno, al estar a la orilla del Ebro, suele haber mucha niebla. Y los zaragozanos odiamos la niebla. Entonces llega el cierzo y la levanta.

Hablando con una amiga a finales del año pasado le dije que aquí en invierno hay que ir con guantes, bufanda y gafas de sol. No verás más gente sonriendo por la calle como cuando los zaragozanos pasean con sus gafas de sol y su bufanda en el primer día de cierzo después de una semana triste de niebla espesa.

El cierzo también tiene sus inconvenientes:
-Da dolor de oídos, y por eso cuando sopla voy con los auriculares puestos.
-Se corta la piel de los labios y los nudillos, así que llevo siempre en el bolso un buen cacao y crema de manos.
-Levanta polvo y polen y eso hace que aumente mi alergia y que no me pueda quitar las gafas de sol aunque esté nublado porque me protegen los ojos.
-En verano, si sopla, es mejor no ir con falda porque el viento caliente casi quema la piel de las piernas.

El cierzo viaja desde el mar Cantábrico hasta el mar Mediterráneo por todo el valle del Ebro, y los zaragozanos sentimos un extraño amor-odio por él.

martes, 20 de marzo de 2007

Un dueto para dos

El día cinco de marzo es fiesta en Zaragoza y siempre que puedo me escapo por ahí. Este año ha tocado otra vez visita cultural a Madrid.

Hacía unos días había visto en la tele una información sobre un retratista, Chuck Close, y me interesó. Si podéis, pasad a ver sus obras. No pinta con trazos ni es puntillista, como decían algunos que veían sus cuadros. Lo que hace es trabajar con píxels. No pinta cuadros, realiza fotografías, píxel a píxel, pero con un pincel. Merece la pena.

No iba a gastar demasiado tiempo viendo el resto del museo porque la mayoría de lo que hay en él ni siquiera me parece arte pero al final estuvimos más de dos horas dando vueltas y discutiendo casi cada obra. Llegamos a la conclusión de que no, la mayoría de las obras no son arte.

Al día siguiente la obligada visita al Prado. Ir sin ver la exposición de Tintoretto hubiera sido casi un delito. No es de mis favoritos pero es el único pintor clásico que ha pintado a una mujer sensual y la ha llamado virgen María.

Después visitamos el resto del museo. Visita muy rápida, con tiempo para pararnos sólo en Velázquez, el Bosco y Goya. Ya he hablado aquí de mi cuadro favorito, está en el rincón más apartado del museo. Casi lo prefiero, nunca hay demasiada gente enfrente.

Un fin de semana muy pictórico pero cuando pienso en ese par de días lo que me viene a la cabeza es la música.

Django Reinhardt y Stéphane Grapelli
Ain't misbehavin'

En la puerta del Prado había un dúo de guitarra y violín tocando música como esa que os he puesto. Nunca se me ha hecho tan corta una cola. Cuando salimos me paré un rato a escucharles pero nos tuvimos que ir porque habíamos quedado. Me costó un horror marcharme de allí porque esa música siempre me hace bailar y sonreír.

Siento la tardanza, pero Castpost no me deja colgar música, Odeon ya no presta ese servicio, GoEar no me deja registrarme y mi última opción ha sido podOmatic. Si alguien conoce algún otro servicio de podcast gratuito le agradecería la información.

lunes, 12 de marzo de 2007

Mujeres

Hace ya unos días del 8 de marzo y ya hemos oído todos las mismas frases hechas de cada año sobre la situación de las mujeres en el mundo.

Yo me quedo con ésta que escribió Margaret Cavendish en el siglo XVII, que recuperó Virginia Woolf en 1929 en su obra "Una habitación propia" y que a principios del siglo XXI aún es la realidad para la inmensa mayoría de las mujeres en el mundo.

Women live like bats or owls;
Labour like beasts;
And die like worms.

Las mujeres viven como murciélagos o lechuzas;
trabajan como bestias;
y mueren como gusanos.

Sólo unas pocas de nosotras, en nuestra pequeña isla de cultura occidental, y ni siquiera todas las de aquí, podemos librarnos de ese destino.

viernes, 9 de marzo de 2007

Cullum

He vuelto a escuchar la música de Jamie Cullum después de muchos meses.

Durante el invierno y primavera pasados escuchaba mucho jazz, sobre todo Cullum y Madeleine Peyroux (una cantante fantástica que debería pagarle una comisión a Xnem por hacerle propaganda por toda la blogosfera) . También escuchaba bastante a Juanes, Elefantes y la Venegas. Y después simplemente dejé de hacerlo.

Alguna vez pensé en volver a escuchar alguna de aquellas canciones pero no me apetecía. O eso es lo que yo pensaba.

Al escuchar de nuevo a Cullum han vuelto sentimientos que tenía superados. No me han envuelto, siguen superados, pero los tenía casi enterrados por completo y la música los ha sacado de nuevo a la luz.

A veces, sin nosotros saberlo, el cerebro nos protege. Olvida cosas, modifica algunos recuerdos o hace que no nos apetezca escuchar músicas que nos harán daño. Las ganas de escuchar a Cullum han vuelto cuando ya no puede causarme dolor, cuando los recuerdos simplemente me muestran como me sentía pero no me devuelven a aquel momento.

Os lo dejo para que lo disfrutéis. Yo vuelvo a disfrutarlo.




Jamie Cullum - Get your way

martes, 6 de marzo de 2007

Suerte

Tengo suerte de tener un trabajo que no me gusta para el que salgo de casa a las nueve y media de la mañana y vuelvo a las nueve de la noche pero en el que me da tiempo de venir a comer caliente.

Tengo suerte por tener la mitad de los sábados libres después de años sin tener más fiesta que los domingos.

Tengo suerte por cobrar el sueldo mínimo de mi convenio a cambio de hacer un trabajo de una categoría para la que me correspondería como mínimo un 10% más pero en el que al menos no hago horas extra sin cobrar.

Tengo suerte de poder negociar las vacaciones aunque el año pasado tuviera que jugármela para conseguir 15 días en las fechas que quería.

Tengo suerte de ser más lista que mi jefa aunque tenga que hacerme la tonta para poder conseguir la mitad de lo que pretendo.

Tengo suerte de tener unas condiciones de trabajo dignas porque si pretendiera cambiar de empresa tendría cerradas la mayoría de las puertas de mi sector ya que mi jefa es muy conocida en él.

¿Y si tengo tanta suerte por qué ahora tengo ganas de llorar?