miércoles, 28 de noviembre de 2007

Reiteración

Hoy vuelvo porque en unos días volveré a verles. A ellos. A mi familia.

La última vez, mientras volvía de verles escribí esto:

Y de repente tengo frío,
Los músculos de mis muslos se tensan.
El vello de mis brazos se eriza.

Tiemblo un poco.
Apenas es perceptible.

Hace unos minutos tenía calor y la temperatura aquí no ha cambiado.
¿La diferencia?
Una conversación.
Algunos recuerdos.
Unas pocas lágrimas que ni siquiera llegan a salir de las cuencas de mis ojos.

Otra vez me alejo de ellos sin ganas de volver.
Añorando algo que nunca ha existido entre nosotros.

Sé que volveré precisamente por esa añoranza.
Todas y cada una de las veces que he vuelto he buscado lo mismo.
Y me he ido con la misma sensación

domingo, 28_octubre_2007


P.D. Gracias a todos por lo que me habéis escrito estos días.

sábado, 17 de noviembre de 2007

No sé


Tenía escrito un post y lo he borrado. He pensado ¿para qué?

Últimamente cada vez que pienso en el blog me sale esa frase, ¿para qué?

Desde hace más de año y medio he estado escribiendo aquí. El primer año escribía mucho, mi cárcel era mi casa. Me salvó. Cuando me encontré mejor fui escribiendo menos a menudo pero seguía sin faltar a mi cita. Mi cárcel ya no era mi casa, era mi refugio de fin de semana, mi apartamento en la playa o la montaña. Ahora ya no sé qué es.

He hablado con un par de personas sobre esto, sobre el tremendo cariño que le tengo a mi cárcel, sobre lo culpable que me siento de no actualizar a menudo por lo bien que me sentí en ella durante meses y meses... A veces pienso en cerrar la puerta.

Realmente no quiero hacerlo pero necesito aprender a sentirme bien aunque venga poco, a aceptar que ésta simplemente es una nueva fase. No sé... Hace meses, en un meme, dije que la frase que más repito es ésta, no sé. Pues eso, que no sé.

martes, 6 de noviembre de 2007

Nessun dorma

Hace un par de semanas acudí a un funeral en el que sonó esta canción, aunque cantada por Josep Carreras. Os dejo la versión de Pavarotti, yo la prefiero.



Nessun Dorma - Luciano Pavarotti


No era el funeral de nadie a quien conociese, era un familiar de un amigo de V., y ni siquiera había podido conocer aún a ese amigo. Sin embargo, en cuanto sonó la canción, me puse a llorar. Me pudo la emoción.

Esta mañana, por casualidad, esa canción ha vuelto a llegar a mí y he vuelto a llorar, así, sin razón. Últimamente me pasa demasiado a menudo. El sábado por la noche, al salir de ver "Persépolis" también me puse a llorar.

Este exceso de sensibilidad me preocupa un poco. Por un lado quizá yo sea así, quizá sea una mujer llorona y demasiado sensiblera. O quizá sea que las nuevas pastillas que tomo desde septiembre me sirven para poco.

Dentro de dos horas tengo cita de nuevo con mi psiquiatra. Creo que le diré que prefiero darles más margen, que esperaré a ver si de verdad soy así, si mi nueva yo es así, si estas llantinas son normales en mí.

Para acabar os dejo otra canción, mi favorita desde siempre, una que me hacía llorar incluso antes, cuando era una chica dura y sin sentimientos.



Caruso - Lucio Dalla


domingo, 4 de noviembre de 2007

Primer primer

Hoy es mi primer primer aniversario.

Hoy es nuestro primer aniversario.

Hoy hace un año que vi a V. por primera vez.

Hoy comeremos pizza e iremos a recoger las entradas para un concierto que veremos la semana que viene.

Anoche cenamos un bocadillo. Esa fue nuestra cena especial.
Y después fuimos al cine. Persépolis. Una gran elección.

Mi primer primer. Nuestro primer.

Hoy un año después del primer "hoy" me descubro escribiendo aquí. Hola, soy V.

Me cohibe el espacio, el tiempo, la vida que late en este universo negro en el que, a veces, habitas tú: if. Y sin embargo, siento atropelladas a miles las letras en mi cerebro conformando palabras que decir aquí.

Palabras llenas de historias de días largos, cortos, bellos, tristes, secos, mojados. Hoy el sol entra por las ventanas. Hace un año la lluvia penetraba en mi cuerpo mientras sentía el tuyo muy cerca. Un paraguas, dos personas, calles estrechas, conferencias, personas diciendo cosas en diferentes lenguas. Miedo, huecos entre el miedo. Tú.

Ayer te reconocí, insolente, en esa película que vimos. Hoy me permites escribir aquí. Mañana buscaremos una excusa para seguir inventando historias que contarnos. Ahora callo. No sé expresar más. O quizás no quiero. Sólo sé que hoy en nuestro "primer" sonrío y alguna cosa más.

Este es mi espacio, mi hueco. Hoy, por primera vez, en nuestro primer, le he dejado un trocito a V. No sé si volverá a ocurrir. Mi cárcel es anterior a V. Sin mi cárcel no hubiera habido V.

Me gusta, necesito un espacio para mí y me gusta, necesito ser yo la que decide cuando abrirlo. Sin obligaciones, sin presiones.

Así es V. Es todo lo que quiero. Es libertad.