sábado, 28 de junio de 2008

Orgullo y humildad

Me encanta el "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen pero nunca he identificado en exclusiva a ninguno de los protagonistas con ninguna de las dos características. Tanto Elisabeth como Darcy son orgullosos y acaban venciendo ese orgullo para encontrarse a mitad de camino pero, ¿tan bueno es eso?

¿Soy orgullosa o humilde? Ha habido épocas en las que se ha valorado más la humildad, algo aparentemente muy católico. Otras en las que el orgullo lo era todo. ¿De verdad? Si lo piensas bien la realidad es que la humildad se exigía a las mujeres y el orgullo a los hombres. ¿Se exigía o se exige?

Vuelvo al principio, ¿soy orgullosa o humilde? Siempre voy un poco a la contra así que me tocaría ser orgullosa. Y, en ese caso, ¿sería o estaría orgullosa? Y ¿de qué?

martes, 24 de junio de 2008

Domingo por la tarde

Escucho música mientras miro por la ventana.

Cierro los ojos, dormito y sueño. Tengo que tirar muchas cosas. ¿Cómo trasladaré los muebles? ¿Y cuándo? Primero hay que ordenar aquello, hacer sitio.

Abro los ojos. Adelantamos a un mercedes conducido por una chica rubia con gafas de sol, la ventanilla abierta y el pelo rubio suelto que se mece al viento. Adelantamos a una furgoneta blanca con un hombre joven, moreno y malhumorado al volante. Adelantamos a un camión cargado con largos tubos de hierro un poco oxidados.

Cierro los ojos, dormito y sueño. ¿Cuándo? Julio no. Quizá agosto. En septiembre será complicado. ¿Gastar las vacaciones en el traslado? No quiero. Poco a poco, if. Déjalo fluir.

Abro los ojos de nuevo.
Adelantamos a un mercedes conducido por una chica rubia con gafas de sol, la ventanilla abierta y el pelo rubio suelto que se mece al viento. Adelantamos a una furgoneta blanca con un hombre joven, moreno y malhumorado al volante. Adelantamos a un camión cargado con largos tubos de hierro un poco oxidados. ¿Un déjà vu?

Ya llegamos. Hablo con ella. Te cuelgo ya que tengo que bajar del autobús en unos segundos. Te llamo cuando llegue a casa. Me siento y espero al siguiente autobús. 100 kilómetros=1 hora. 3 kilómetros=45 minutos. Llego y llamo. Ya estoy en casa. Te espero.

domingo, 22 de junio de 2008

¡YA!


Gran día, España llega a semifinales del europeo y yo ya estoy libre de exámenes. De los que les hago a los críos y del que me hicieron a mí el viernes.

¿Cómo me salió? Regulero. Como siempre la suerte a la hora de salir los temas no fue demasiado buena pero me consuelo, podría haber sido peor. Digamos que las oposiciones no son lo mío.

Lo importante es que ya puedo dedicar tiempo al blog sin sentirme culpable.